Artículo de opinión titulado: “La “ayuda” que pide Américo De Grazia”
Fecha: 11 de marzo de 2016
Textual:
En medio del bullicio característico de la mediocracia en cuanto a hechos estremecedores se trata, en este caso a lo propagandizado en torno a Tumeremo, Américo De Grazia tomó la palabra en el seno de la Asamblea Nacional (AN) para, entre otras cosas, llamar a “todos los organismos nacionales e internacionales, y a ONGs que estén interesadas en este tema puedan tomar parte en el asunto, y puedan ayudarnos a determinar la verdad”. Salieron a relucir las ONGs Human Rights Watch, de factura internacional, y las locales Cofavic, Provea y Foro Penal Venezolano.
No es de extrañar que haya señalado dichas organizaciones, las cuales durante años han servido de pivote para dinamizar el expediente de Venezuela con relación al tema de DDHH en el país. La imagen de democracia, tal como la concibe el Departamento de Estado con calidad de exportación, es el molde usado por estas ONGs que cumplen un papel específico como recurso asimétrico: la construcción del relato de Estado fallido en Venezuela, sobre todo desde las guarimbas de 2014, está a cargo de estos agentes no-estatales que los medios del enemigo cartelizan en formato de guerra sucia, que apunta a la al imaginario perceptivo de la sociedad venezolana con el chavismo como aupador de crímenes “humanitarios”. En esto Américo De Grazia, quien tiene negocios con la minería ilegal, hace hincapié en su discurso del miércoles 9 en la AN al momento de pedir la intervención de los mentados organismos, con el caso Ayotzinapa de fondo y como vaso comunicante con Tumeremo.
A quiénes responden estas ONGs
En una nota anterior de Misión Verdad se ha explicado en profundidad los esquemas de operatividad tutelada que subyacen en el papel de las ONGs, sobre todo las que se enmarcan en la guerra asimétrica contra Venezuela con pretensiones destituyentes. De Grazia hizo mención de ellas porque sabe que son actores importantes para darle sentido al relato que quiere imponer la MUD para aumentar el nivel de propaganda de la catástrofe en torno al caso Tumeremo, del cual Diego Sequera ha arrojado algunas hipótesis que acercan la sobreexposición del suceso con propaganda de guerra sin descartar una operación de bandera falsa. En el marco de este globo de ensayo entran las ONGs.
No sólo se trata de denunciar contra las instituciones estatales sucesos criminales de conmoción, ni de armar expediente en torno al tema de los DDHH en las zonas mineras de Bolívar, sino la cartelización con la necesario exposición mediática para que ONGs activen sus baterías. Informe de estas organizaciones han sido tomados en cuenta por Amnistía Internacional y otros organismos de DDHH, sobre todo durante la época guarimbera de 2014. Entonces, ¿a quiénes responden?
Provea es una de las ONGs con mayor exposición mediática. Financiada porOpen Society Foundations (del sicario financiero George Soros) y otras instituciones como la Fundación Ford y la embajada británica, es una de las organizaciones que más se ha esforzado en defender la sedicia de la extrema derecha para golpear con el relato del Estado ultrapolicial.
El Foro Penal Venezolano, financiada y amasada por el centro de adiestramiento Freedom House (cuya fundación estuvo a cargo de la familia del presidente Roosevelt hace 75 años), trabaja codo a codo con la MUD en torno a la Ley de Amnistía, por lo que el argumento más manoseado de esta ONG es el de los “presos políticos”.
En el mismo campo operativo, Cofavic en sus inicios se promovió como una organización que luchaba genuinamente contra la impunidad que derivó de la masacre durante los días del Caracazo (1989). Hoy recibe financiamiento de la ONU, la Usaid y la Fundación Konrad Adenauer (vinculada directamente con el partido Primero Justicia y caballo de Troya de la OTAN para América Latina), según la investigación del periodista Douglas Bolívar.
Todas responden, aunque no directamente al Departamento de Estado gringo, sí a la construcción de sentido de los DDHH que promueve tanto John Kerry como el resto de sus predecesores.
De las ONGs locales, la que posee un vínculo directo con la globalizada Human Rights Watch (HRW) es Provea. Los informes anuales en materia de DDHH, capítulos relativos aVenezuela, se basan en los informes y testimonios recopilados por Provea.
De Grazia y la “ayuda humanitaria”
Convocar públicamente a las ONGs que operan en lo interno del país es una jugada premeditada por la MUD, con De Grazia de vocero. Tanto Provea como HRW comparten la lírica de la “intervención internacional”, sea institucional, financiera como política y militar.
Por lo que no es un detalle menor que HRW, financiada por el Congreso estadounidense y George Soros, tenga entre sus madamases al senador neocon John McCain, quien en 2014 reclamó a Obama por una intervención militar en Venezuela en el marco de las guarimbas.
La pretensión de HRW por incriminar las instituciones venezolanas tiene larga data en los últimos 15 años. Esto llevó al Comandante Chávez a expulsar del país a José Miguel Vivanco, director de la ONG para América Latina, en 2008. HRW ha atacado en sus declaraciones al poder judicial y la Ley Orgánica del Tribunal Supremo, ha defendido al indefendible RCTV y a María Corina Machado por financiación ilegal con la fachada golpista llamada Súmate en 2005. El prontuario es conocido, pero eso no le interesa a Américo De Grazia. A finales de enero de este año, la ONG volvió a declarar en contra del poder judicial con la cocción del relato de “crisis humanitaria” a fuego lento.
En su momento cumbre en el seno del Parlamento, con Tumeremo en la palestra, el diputado de la MUD mencionó la connivencia entre el Gobierno y la delincuencia organizada, bandas criminales “institucionalizadas” en las zonas mineras justo donde él tiene negocios ilegales extractivistas. De Grazia apela a la lírica de los DDHH cuando, en sincronía, se renueva el Decreto Obama (que apela también a la violación de DDHH en el país dentro de sus puntos principales) y el caso Tumeremo que arrajo más propaganda sucia que hechos verificados y verificables.
La ayuda que pide Américo De Grazia a estas ONGs no es cualquiera: experimentadas en el doble rasero conspirativo, el diputado de la MUD está pidiendo que se desarrolle un relato suficientemente convincente adentro y fuera del país. No nos sorprendamos si pronto comienza a hablar de “ayuda humanitaria”, luego de que estas ONGs hayan desarrollado parte de su trabajo.
Extraído de la web de “Misión Verdad”:Obsérvalo aquí
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