El día 18 de mayo de 2017 en horas de la noche se desarrollaba una manifestación en el Sector La Candelaria de Caracas. El defensor Inti Amaru Rodríguez se encontraba en el lugar monitoreando la misma, cuando fue abordado por funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana, El defensor fue robado por los efectivos, quitándole los teléfonos y sus pertenecías, así como golpeado en el rostro y luego le arrojaron una bomba lacrimógena a los pies.

Testimonío de Inti Rodríguez: “A eso de las 8:00pm vecinos del sector prendieron cauchos y trancaron la calle a la altura de la Cruz Roja y el banco Provincial. Esta tranca, acompañada de cacerolazos se prolongó por aproximadamente una hora y media sin ningún inconveniente, en ese lapso de tiempo no pudimos salir del sitio debido a que estaban cerrados los accesos. Sin embargo, me acerqué a los manifestantes tomé algunas fotos y les hice un audio. Aproximadamente a las 10:00pm llegaron unos 30 efectivos de la PNB en motos y una tanqueta, arrojando bombas lacrimógenas y perdigones. Decido tomar fotos y vídeos, ya los manifestantes habían sido dispersados y sólo quedaban los funcionarios policiales en la calle. Cuando comienzo a grabarlos un funcionario con máscara antigas se me acerca y me da un golpe en el rostro, seguidamente otro me da un golpe en el otro lado de la cara y un tercero me golpea en la frente y me arranca el teléfono de la mano. Finalmente, otro funcionario que no logre ver, me arrojó una bomba lacrimógena (tipo pera) en los pies y se marcharon todos. Con la bomba nos asfixiamos. Pasados unos minutos mi amigo me llevo hasta mi casa. Cabe destacar que me identifiqué como miembro de Provea mientras era golpeado y les insití a los PNB que poseía medidas cautelares, pero no hicieron caso”.

Condenamos agresiones contra la labor de monitoreo de las protestas que realizan defensores de derechos humanos en Venezuela. Así como la acción ilegal, vejatorio y violatoria de DDHH de efectivos policiales despojando de sus pertenencias y agrediendo a los mismos. Un patrón que se ha repetido contra manifestantes, periodistas, transeúntes y defensores de DDHH.